lunes

Desahogo

Mientras tomaba con una mano la crema desmaquillante y con la otra sostenía el algodón, miles de miedos cruzaron rápidamente por aquel diminuto carromato y pudo verlos a través del espejo claramente reflejados en sus pupilas marinas.

No quería ver que había debajo de aquella capa de pintura, debajo de aquella sonrisa roja y torpemente dibujada con el simple propósito de tratar de tapar la verdadera inexistencia de ella.

Había sido un payaso tan alegre y maravilloso en algún tiempo ya lejano. El saltimbanqui que lo seguía siendo una vez apagadas las luces del aquel escenario circular, sin zapatos, sin traje, sin maquillaje, sin nariz. Cuando era nada más que Carlitos para los conocidos.

Nadie recuerda como o cuando fue que su sonrisa tan bufona perdió la magia. El ser humano y su capacidad de olvidar las cosas menos importantes. En realidad la capacidad de elegir que olvidar y que recordar. ¿Cómo era que le decían? ¿Libre albedrío no? Y se ve que la magia de aquel ser no había sido lo suficientemente tan importante como para que alguien recuerde su proceso.

Algunos dicen que fue de golpe. Después de una de las tantas funciones se encerró en su carromato y no salió por varios días. Su ayudante en las tablas juro haber visto como la mirada se le desfiguraba en medio de un acto de gracia pero que no pudo saber el motivo ni mucho menos hacia donde iban dirigidos sus ojos.

Cuando por fin apareció ya no sonreía a cada compañero que se cruzaba, ni hacia chistes al pasar, solo se limitaba a hacer sus volteretas, sus malabares con platos, recibir los aplausos y volver al encierro. También se notaba que ya no se despintaba y que su sonrisa que alguna vez había sido roja y brillante ya no lo era. Había dejado de ser Carlitos para convertirse en un arlequín más parecido a un pierrot que a cualquier otra cosa.

Luego de varias amenazas con echarlo del circo por parte del dueño barrigón una noche decidió por fin volver, renacer. Al final, aquel circo maltrecho había sido su único hogar por más de diez años. Tenía que entrar en razón y dejar atrás, muy atrás eso que le había sacado su identidad.

Se acerco suavemente la pequeña nube blanca a su cara y muy despacio, temblando, empezó a deslizar ese líquido espeso por su cara. Mejilla, frente, mentón, labios y cuando llego a los ojos sin querer (¿o no?) un poco de crema se introdujo por uno de ellos.

Ese fue. Ese fue el empujoncito, la excusa para hacer lo que se venia aguantando hace tantos meses.

Llorar.

Y lloro, al principio por el tonto accidente con el desmaquillante pero después por todo y por todos.

Por la guerra, el hambre, el frio, la pobreza. Por el amor y el odio. Por los recuerdos. Lloro de alegría y de tristeza. Él y su contracción tan de la mano siempre.

Lloro por los que lo amaron y el jamás supo corresponderles. No podía. Nunca supo hacer otra cosa que provocar carcajadas en los demás. Lloro por el recuerdo de aquella ultima función, cuando vio lo que vio y se dio cuenta de lo que de verdad quería. Por creer que había sido feliz todo este tiempo regalando sonrisas cuando existían las miradas, el compartir, manos entrelazadas hechas una sola, los besos. Por creer que había sido feliz sin sentir aquello de lo que todos hablan.

Y lloro, también, por ella. Por la colombina de ojos negros que nunca conoció ni conocerá jamás. Aquella que provoque risas y llantos en él. Que lo odie y que lo ame. Que le perdone los errores importantes y le reproche lo que no lo es.

Y lloro. Y volvió a llorar. Por la guerra, el hambre, el frio, la pobreza. Por el amor que no sintió. Por los que lo amaron. Y por ella una vez más.

3 comentarios:

PerroDinamita: dijo...

alguna vez llore... ahora en este proximo abril va hacer un año...

besos mi vida!

Una fulana cualquiera dijo...

algun desmaquillante por favoor...
faltaa llorar y esoo que lloro bastantee:)jaja
muy buen textooo como ya me tenes acostumbrada(snif)
tee amoo negra:)

pol dijo...

hola, buen texto, y sí, así somo muchas veces, todo el tiempo... nosé.
hay una pelicula quizá la viste:
Persona, de Ingmar Bergman. que tiene esto que escribís.
además la verdad es que me interesó y gusta todo el sitio, clima tranquilo tiene y lindas fotos también.
luego segiré leyendo de a poco más.

saludos