jueves

Algunos días de esos.

Me levanté y extrañé.
Mi cama; la cama de mi hermana destendida; a mi hermana y sus conclusiones sobre mi vida; la música de los mediodías; las mismas canciones tocadas en el piano por mi papá todas las tardes; a mi papá; la comida de la Marce; aunque no lo crean, las milanesas de papá; las eternas sobremesas; las siestas en el patio; la molesta trompeta a la noche; hablar con mi abuela y reírme con ella; mamá pidiendo que la ayude con su pelo; a mamá; los debates; las noches de películas los cuatro juntos; que me pidan por favor que acomode la pieza; pasear por la casa; juan, sus delirios y su bici (ahora moto) cayendo de sorpresa; las madrugadas comiendo lomitos, hamburguesas y panchos todos borrachos; jose despertándome de mis siestas eternas, las mates con ella, con flori, con gabi, con pau, con juli y toda la comida del planeta;  los cumpleaños familiares, ver a mis primos y reírme de nuestras anécdotas trasnochadoras; pensar que algún día va a volver; a fati peleándome y contagiando a todos para que lo hagan; la música en el auto de nacho, a nacho aunque hable con él todos los días; a  facu  preguntándome "¿qué haces acá?" en todos los lugares en los que estemos y que me rompa las bolas que lo haga; cada uno con su guitarra tocando toda la noche y que me obliguen a tocar el único tema que yo sé; sacar fotos porque sí; a mí.

1 comentario:

Xaj dijo...

Muy ìntimo, todo eso.

Me sentì -un poco- ahì.

Saluditos.