miércoles

Querido aludido:


Tal vez te sorprendas al recibir esta inexistente carta. Si, así de inexiste como vos y en una de esas como yo también. Pero surgió, después de verme al espejo y encontrar una diminuta inicial en la comisura de mis labios que no se deja borrar a pesar de los mil intentos con las servilletas de tela y agua, que tal vez deba escribirte y ponerte un par de limites antes que golpees la puerta de mi vida y entres sonriendo contagiándome así las ganas de ir a buscar mi sonrisa.

Tranquilo, no voy a pedirte que te conviertas en héroe y que me salves de los miedos que mi cabeza creo en estos últimos tiempos. De eso soy responsable yo y debo ser yo mi propia heroína. Pero si tal vez voy a pedirte que me agarres de la mano o me abraces, sin pedir explicaciones, cuando veas en mis pupilas que te miro y te veo irreal, que te siento solo un espejismo y es por eso que no me atrevo a tocarte. Tampoco voy a exigirte que vivas por y para mi, pero si me gustaría que alguna mañana te despiertes pensando en mi sonrisa y cuando digas te quiero se escuche tan sincero que se me resbalen las ganas de comerte a besos y el corazón se me quiera escapar por todos lados.

Debes saber que siempre te voy a dar la oportunidad de decirme la verdad y no es bueno que la desaproveches. Me gusta y admiro la sinceridad, aunque implique varios días de hermitañismo y una caja de pañuelos. No importa. La verdad ayuda a cerrar puertas, ventanas, historias… O suele ayudar, también, a que se abran.

Con el paso de los días te vas a ir dando cuenta que tiendo a complicar las cosas mas simples y a simplificar lo complicado. Que me suelo contradecir cada cinco segundos. Que no sigo ningún consejo pero me enferma que no sigan los míos. Y que solo voy a querer que cuando descubras eso te rías, me digas que estoy loca y me queres así. Nada más. Ni reproches, ni enojos, ni “-cambia”. Porque soy de esas que aceptan al otro en el envase que venga y con todo lo adjunto que venga y no me gustan los cambios.

Si me gusta escuchar y voy a querer que me cuentes desde un sueño hasta la anécdota más tonta así yo pueda sentir que me estás haciendo parte de tu vida porque es muy probable que vos ya estés en cada pedacito de la mía.

Y por sobre todas las cosas que seamos uno. Que no seamos ni vos, ni yo. Si no nosotros, sin ninguna comilla a los costados.







8 comentarios:

eliú dijo...

"...Que no sigo ningún consejo pero me enferma que no sigan los míos...voy a querer que me cuentes desde un sueño hasta la anécdota más tonta así yo pueda sentir que me estás haciendo parte de tu vida porque es muy probable que vos ya estés en cada pedacito de la mía..."

como que leiste mis últimos días.

Biblioteca Arturo Marasso dijo...

cambiar a la gente (o pretender hacerlo) es considerarla una masa amorfa para nuestros caprichos. es genial que tengas la fortaleza de aceptar el paquete (:

María Fernanda dijo...

Pero si tal vez voy a pedirte que me agarres de la mano o me abraces, sin pedir explicaciones, cuando veas en mis pupilas que te miro y te veo irreal, que te siento solo un espejismo y es por eso que no me atrevo a tocarte. Tampoco voy a exigirte que vivas por y para mi, pero si me gustaría que alguna mañana te despiertes pensando en mi sonrisa y cuando digas te quiero se escuche tan sincero que se me resbalen las ganas de comerte a besos y el corazón se me quiera escapar por todos lados.

Que lindo eso!

Antonella dijo...

Guau, linda carta para entregar. Dice de todo y es tan sincera y espontánea que te deja pensando. Te felicito, anto. Besitos!

cosasimpropias dijo...

ame las metaforas!! ♥

gitanilla dijo...

me pareció que había dejado mi comentario (es mas era la seguna O_O )

plop ..bueno ..al final lo que escribí significaba q es una muy buena carta =)

saludos !!

juampiy dijo...

Muy bueno. "Ésto es lo que hay, si te gusta bien, sino..."
Muy bueno tu blog.
Besos, suerte

Bea dijo...

D:
estoy loca!
crei que nadie lo explicaria
mejor...

tus palabras coherentes hacen mil vueltas en mi cabeza...

aquel pensamiento que nos dice que es mejor la verdad, por peor que sea, nos hace aludir a un amor real, y duradero, aunque el mundo diga lo contrario..
besos, suerte.!